En Fibonacci creemos que cada historia tiene una luz única. Por eso elegimos a Flor como una de las nuevas caras de nuestra campaña.
Flor nos conmovió profundamente con su historia: después de la partida de su mamá, decidió levantarse y seguir uno de sus grandes sueños —ser modelo—, aun cuando los estereotipos y la edad suelen marcar límites que en realidad no existen.

Su historia resonó especialmente con Nati, creadora de Fibonacci, quien también atravesó la pérdida de su madre y, a través de un concurso muy parecido a este, dio sus primeros pasos como modelo. Aquella experiencia la impulsó a animarse, a abrirse a nuevos sueños y a comenzar un camino que hoy combina su amor por la moda, el arte y la expresión personal.

Por eso, ver en Flor ese mismo fuego interno fue profundamente significativo. Queremos acompañarla en esta nueva etapa, aportando desde Fibonacci un espacio donde pueda mostrarse, crecer y expandir su propio sueño.
Que este nuevo comienzo sea el reflejo de que nunca es tarde para reinventarse. 💫